UNDERDOGS (Estreno: 15 de junio de 2025 en National Geographic, disponible en Disney+ y Hulu) nos sumerge en el reino de las criaturas olvidadas: esos animales que no figuran en los grandes documentales de los 90 sobre leones, ballenas o elefantes. Con narración y producción ejecutiva de Ryan Reynolds, esta serie de cinco episodios adopta un tono fresco: irreverente, cinematográfico, informativo y profundamente humano.
Una experiencia sensorial y cinematográfica
Las cámaras captan imágenes que parecen salidas de un thriller: el juego de luces y sombras en una caverna de gusanos en Nueva Zelanda, en el que millones de larvas bioluminiscentes crean un resplandor neón nunca antes filmado.
Cada toma es una coreografía visual: planos detalle que muestran desde el instinto de supervivencia del gusano mucoso hasta el humor involuntario del mapache glotón. El montaje aprovecha música épica de Harry Gregson‑Williams (Shrek, Gladiator 2) y el tema principal de Green Day, lo que dota de ritmo y sofisticación a la narrativa.
Conductas bochornosas… y brillantes
Cada capítulo escarba en comportamientos que oscilan entre lo repulsivo y lo sorprendente:
Superzeroes: animales “patéticos” con superpoderes: ranas transparentes, tejones invencibles, pistolas‑camarón con su “rifle de burbujas”.
PublicidadTerrible Parents: padres que ponen a prueba una nueva definición de responsabilidad parental: desde un ganso que obliga a sus crías a lanzarse desde un acantilado hasta un koala que alimenta a su hijo con… excremento.
Otros episodios tocan el engaño, el cortejo extremo y el “arte del asco”: criaturas que se camuflan, usan cebos o liberan gas para sobrevivir.
Es un enfoque biomimético: a través de lo escatológico, nos reconcilia con el ingenio de la naturaleza.
Ryan Reynolds: sátira con sustancia
Reynolds, lejos de limitarse a un voice‑over, colabora con guionistas y añade líneas alternativas, a veces tan afiladas que el equipo tuvo que “controlar sus impulsos”. Comentó encantado que deseaba estar en el set, pero estaba filmando “Deadpool & Wolverine” durante el rodaje.
Para Ryan y su esposa, Blake Lively, este proyecto encaja con su creciente pasión por el mundo animal: Blake participó recientemente como narradora en un documental sobre pingüinos (y colaboró indirectamente en Underdogs) e incluso planean aventuras naturales en familia. Ryan confiesa que sus hijos ya están “obsesionados” con las historias de axolotl, tejón y las criaturas subterráneas, y su familia consume contenido de National Geographic juntos .
Ryan usa su estatus de padre de cuatro para conectar el caos animal con la crianza humana: “si ellos pueden con situaciones tan alucinantes, nosotros también”, dice Dan Rees, productor, citando a Reynolds.
Revolución respecto a los clásicos de los 90
A diferencia de los documentales antiguos, densos y solemnes, Underdogs se define por:
Tono irreverente: chistes, sarcasmo y dosis de humor negro.
Imágenes inéditas: escenas jamás captadas, desafío técnico y narrativo.
Narrador protagonista: Ryan no solo presta voz, da contexto, crítica, ironiza.
Equilibrio educacional–entretenimiento: científicos avalan cada dato, mientras el guion entretiene sin frivolizar.
La crítica coincide: Ars Technica califica la serie como “delightfully irreverent” y “no es el docu‑wildlife de tus padres”.
¿Por qué sí verla?
Originalidad: enfoca especies marginadas con enfoque artístico y humorístico.
Narrativa emocional: te hace reír, sentir vergüenza ajena y asombrarte al mismo tiempo.
Producción de primera: cámaras, sonido y música elevan el nivel de un docuserie.