Hace 25 años, Britney Spears lanzó ‘Oops!… I Did It Again’, un álbum que no solo consolidó su estatus como la “Princesa del Pop”, sino que también marcó un antes y un después en la cultura pop de los 2000.
Con ventas que superaron los 20 millones de copias en todo el mundo, el disco se convirtió en uno de los más vendidos de todos los tiempos, catapultando a Britney de estrella adolescente a fenómeno global con un impacto que todavía se siente hoy en TikTok, playlists nostálgicas y trajes de Halloween con mono rojo espacial incluido.
La presión del segundo acto
Después del fenómeno global que fue ‘…Baby One More Time’, las expectativas para su segundo álbum eran inmensas. Britney, entonces de 18 años, se enfrentaba al desafío de evitar el temido “sophomore slump”. Para ello, trabajó con productores de renombre como Max Martin y Rami Yacoub, quienes ayudaron a crear un sonido que mezclaba pop, dance y R&B, manteniendo su esencia juvenil pero con una madurez creciente.
Canciones que definieron una era
El álbum abrió con el sencillo homónimo, ‘Oops!… I Did It Again’, una canción que jugaba con la imagen de la chica inocente y la femme fatale, consolidando la dualidad que caracterizaría la carrera de Spears. El videoclip, ambientado en Marte y con Britney enfundada en un icónico traje rojo, se convirtió en un símbolo de la era TRL y MTV.
Otros sencillos destacados incluyen ‘Stronger’, un himno de empoderamiento que mostraba una Britney más segura y decidida, y ‘Lucky’, una balada que ofrecía una mirada introspectiva sobre la fama y la soledad. ‘Don’t Let Me Be the Last to Know’, escrita por Shania Twain, añadió un toque de vulnerabilidad al repertorio del álbum.
Impacto cultural y legado
‘Oops!… I Did It Again’ no solo fue un éxito comercial; también recibió elogios de la crítica. Publicaciones como Rolling Stone y NME destacaron la evolución artística de Spears y su capacidad para mantenerse relevante en un panorama musical en constante cambio.
El álbum también fue nominado al Grammy en la categoría de Mejor Álbum Vocal Pop, y su influencia se ha mantenido vigente, siendo referencia obligada en la historia del pop de los años 2000.