Del 7 al 9 de abril, Ibiza se transforma en el paraíso del deporte extremo con Red Bull Ibiza Royale, una competencia de obstáculos como ninguna otra. ¿El escenario? 1.4 kilómetros de calles empinadas, adoquinadas y llenas de desafíos diseñados por atletas de élite y creadores de contenido. Esto no es solo una carrera, es una experiencia cargada de adrenalina, flow y fiesta.
¿De qué va todo esto?
200 equipos mixtos fueron seleccionados de entre más de 40,000 solicitudes en 50 países. Cada uno deberá poner a prueba su velocidad, fuerza y agilidad a través de nueve obstáculos únicos que combinan deporte, creatividad y resistencia al más puro estilo Red Bull.
Pero no todo es juego: solo los 10 equipos más rápidos pasarán a la Gran Final el 9 de abril, donde uno solo se coronará campeón supremo.
Obstáculos creados por cracks
Desde estructuras locas inspiradas en la comida italiana (gracias a Nil Ojeda) hasta retos de equilibrio extremos cortesía de Seb Toots, los obstáculos fueron diseñados para romper rutinas, egos… y tal vez alguna uña.
Un abrebocas en Los Ángeles
Antes de aterrizar en Ibiza, los equipos estadounidenses se dieron cita en Los Ángeles para un día de entrenamiento brutal. Fue una jornada para medir fuerza, resistencia y trabajo en equipo. ¿El objetivo? Llegar listos para enfrentarse al circuito más retador que hayan visto… con vistas al Mediterráneo.
Fue el escenario perfecto para soltar nervios, probar estrategias y entender que esto no es solo correr: es adaptarse, improvisar y dominar.
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