En una noche dedicada a celebrar el liderazgo femenino, Águeda López se convirtió en una de las protagonistas más aplaudidas del 100 Latina Powerhouse de HOLA! USA, un evento que reconoció a mujeres influyentes de la cultura latina.
Figuras como Eva Longoria, Gloria Estefan, Eva Mendes, Karol G, Shakira y Sylvia H. García, entre otras, fueron homenajeadas por su aporte a la comunidad, subrayando la amplitud y el impacto del talento latino en el mundo.
La española radicada en Miami, modelo, presentadora, autora y una voz que ha ganado fuerza en temas de empoderamiento, llegó a la gala con la serenidad de quien entiende su lugar y, sobre todo, su propósito.
“Una mujer Power Player es una mujer resiliente, una mujer que va tras sus sueños”, dijo durante nuestra conversación. Y con esa frase marcó el tono de una noche para celebrar fuerza, vulnerabilidad y constancia.
El poder de adaptarse sin perder el alma
Águeda, también nos habló de lo que significa ser latina en el mundo y de cómo navegar culturas, distancias y expectativas termina moldeando a quienes cargan ese título.
“A las latinas nos toca adaptarnos siempre a nuevas culturas, a salir de nuestro país… y aun así seguimos”, reflexionó. “Es lo más poderoso que existe”.
Su mirada no solo se detuvo en el éxito visible —la alfombra, el homenaje, los aplausos— sino en ese trabajo silencioso que hacen miles de mujeres todos los días, levantando familias, carreras y sueños lejos de casa.
Un libro que ya es un refugio emocional
Uno de los momentos más significativos de la conversación giró en torno a su proyecto más personal: su libro “La niña que siempre miraba al sol”, una obra que, sin proponérselo, encontró un lugar especial en un público adulto que halló en sus páginas un mensaje de esperanza.
Ella lo resume con honestidad desarmante:
“A veces da miedo mirar al sol, y a veces da hasta desgana… pero yo vuelvo a esa niña que lo miraba con tanta fe. Se lo debo a ella”.
Esa frase, dicha sin poses, sin artificio, explica por qué el libro se convirtió en un símbolo de resiliencia, especialmente en tiempos donde la incertidumbre parece ser la norma. El texto, publicado por Penguin Random House, ha sido destacado en varias reseñas como una obra luminosa, necesaria y emocionalmente cercana.
Una noche para agradecer y seguir construyendo
En la gala, Águeda caminó entre creadoras, empresarias, artistas y líderes que, al igual que ella, levantan espacios en un mundo donde las historias de mujeres latinas todavía se cuentan poco.
Con humildad, aseguró sentirse honrada:
“Me emociona estar rodeada de mujeres que dejan en alto lo que somos como cultura latinoamericana”.
Lo cierto es que Águeda López sigue construyendo desde la ternura, la visión y la disciplina. Y que su libro, sus palabras y su presencia hayan tenido un espacio tan importante en una noche dedicada al liderazgo latino habla de algo claro: ella está exactamente donde tiene que estar.
Y lo está iluminando todo.
