Han pasado casi 30 años desde que Yolanda Saldívar apagó la vida de Selena Quintanilla, la reina del tex-mex, dejando una herida que sigue abierta en la comunidad latina.
Sin embargo, el nombre de Saldívar vuelve a estar en el centro de la conversación, y no por un nuevo documental o una serie biográfica, sino porque en 2025 se cumple el tiempo mínimo de su sentencia para poder solicitar la libertad condicional. ¿Podría salir de prisión la mujer que arrebató al mundo a una de sus mayores estrellas?
¿Quién es Yolanda Saldívar?
Antes de convertirse en la asesina de Selena, Yolanda Saldívar era una mujer común con una gran obsesión por la cantante. Nació el 19 de septiembre de 1960 en San Antonio, Texas, y trabajaba como enfermera cuando su admiración por Selena la llevó a fundar el club de fans oficial en 1991. Su dedicación a la artista le permitió ganarse la confianza de la familia Quintanilla, al punto de convertirse en la encargada de administrar las boutiques de ropa de Selena, conocidas como Selena Etc.
Pero la historia de lealtad se convirtió en una pesadilla cuando se descubrió que Saldívar estaba malversando fondos del club de fans y las tiendas. Ante la presión de la familia, Selena se reunió con ella el 31 de marzo de 1995 en un motel de Corpus Christi, Texas. Lo que debía ser una confrontación terminó en tragedia: Saldívar le disparó a quemarropa a la cantante de 23 años, quien, herida de muerte, logró correr en busca de ayuda antes de desvanecerse. Su último susurro dejó claro quién era la responsable.
El mundo lloró su partida. La carrera de Selena estaba en su mejor momento, con su primer álbum en inglés a punto de lanzarse y un futuro que prometía llevar su legado aún más lejos. Su asesinato no solo dejó un vacío en la música latina, sino que convirtió a Yolanda Saldívar en una de las criminales más odiadas de la historia.
¿Podría Yolanda Saldívar salir de prisión?
Condenada a cadena perpetua en octubre de 1995, Saldívar recibió la posibilidad de solicitar la libertad condicional tras cumplir 30 años de su sentencia. Y ese momento se acerca: el 30 de marzo de 2025 será elegible para una audiencia ante la Junta de Libertad Condicional de Texas.
En esta sesión, se evaluará su comportamiento en prisión, la gravedad del crimen y las opiniones de la familia de la víctima. Es decir, los Quintanilla tendrán la oportunidad de expresar su postura sobre la posible liberación de la mujer que cambió sus vidas para siempre.
No sorprende que el tema haya generado una ola de reacciones. Muchos seguidores de Selena han expresado su indignación ante la posibilidad de que Saldívar camine libre nuevamente. La presentadora Ana María Canseco, por ejemplo, recordó en su programa que la familia Quintanilla ha dejado claro en varias ocasiones que no creen en su arrepentimiento y que aún sienten el dolor de su pérdida. Mientras tanto, la comunidad latina sigue dividida entre quienes creen que ha cumplido su condena y quienes piensan que nunca debería salir de prisión.
Otro factor a considerar es la seguridad de Saldívar. Excompañeras de prisión han revelado en entrevistas que hay “una recompensa por su cabeza” dentro del penal, lo que refleja el profundo resentimiento que todavía existe por la muerte de Selena. La posibilidad de que enfrente amenazas fuera de la cárcel también es un tema que se ha discutido ampliamente.
El legado de Selena y la sombra de Saldívar
A casi tres décadas del asesinato de Selena, su legado sigue intacto. Su música sigue siendo un referente cultural, sus canciones siguen sonando con fuerza y nuevas generaciones descubren su historia a través de películas, series y homenajes. Mientras tanto, el nombre de Yolanda Saldívar sigue siendo sinónimo de traición y obsesión.
El próximo 30 de marzo marcará un momento crucial en este caso. Si la Junta de Libertad Condicional de Texas aprueba su liberación, la conversación sobre justicia y memoria cobrará una nueva dimensión. Pero si su petición es rechazada, el nombre de Saldívar seguirá encerrado, tanto en prisión como en la memoria colectiva de quienes jamás olvidarán el daño que causó.