Fito Páez volvió a confirmar que su historia con el público de Estados Unidos no es moda ni nostalgia reciclada, sino un vínculo que se renueva con cada gira. El cierre de Páez Tecknicolor USA ‘25’ en el Kings Theatre de Nueva York fue una noche donde las canciones respiraron memoria, presente y una vigencia que pocos pueden sostener tras más de cuatro décadas de carrera.
El pasado fin de semana, el histórico teatro de Brooklyn recibió el último concierto de una gira que recorrió la Costa Oeste y la Costa Este con sold outs consecutivos y paradas clave en ciudades como Los Ángeles y Miami, antes de llegar a Nueva York para su gran final. Un cierre que no se sintió como despedida, sino como un apretón de manos largo, sentido, entre el artista y su gente.
Un set que fue recorrido emocional, no simple repaso
Durante más de dos horas, Fito navegó por distintos momentos de su historia musical en un viaje de 22 canciones donde el tiempo parecía doblarse sin perder pulso ni emoción.
Arrancó con “El amor después del amor”, no como fórmula segura, sino como declaración de principios. El tema, parte de su álbum NOVELA — ganador del Latin GRAMMY y actual nominado al GRAMMY en la categoría de Mejor Álbum de Rock o Alternativo Latino — marcó el tono de una noche donde el pasado y el presente dialogaron sin fricción.
A partir de ahí, el concierto se convirtió en un hilo continuo de emociones. Sonaron “Llueve sobre mojado”, “11 y 6”, “Sale el Sol” y una explosión final con “Mariposa Tecknicolor” que convirtió al público en un solo coro. No hubo pausas incómodas ni piloto automático. Páez jugó con silencios, respiró con su piano y dejó que cada tema cayera con su propio peso.
El Fito que no envejece: se transforma
Sobre el escenario, acompañado por una banda sólida de ocho músicos, sección de vientos y corista, Fito mostró lo que siempre ha sido: un compositor que entiende la canción como relato y el escenario como espacio de verdad.
Lejos del artista que repite su grandeza, aquí se vio al músico que la revisita con respeto y filo. Su presencia fue precisa, sobria cuando tenía que serlo, incendiaria cuando la canción lo pedía. Sin artificios excesivos. Sin poses innecesarias. Solo música que se sostiene por sí sola.
Una gira que confirmó un año clave en su carrera
El cierre de Páez Tecknicolor USA ‘25’ llega en uno de los años más significativos en su trayectoria reciente. En 2025, Fito sumó nuevas victorias en los Latin GRAMMY, debutó en el prestigioso formato NPR Tiny Desk y consolidó el impacto de NOVELA, un proyecto que comenzó a escribir en 1988 y terminó más de tres décadas después, convertido en una obra madura, profunda y coherente con su universo creativo.
A esto se suma el Premio Konex de Platino como Mejor Autor/Compositor de la Década en Argentina y su Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad Nacional de Rosario, reconocimientos que no se sienten ceremoniales, sino orgánicos dentro de una carrera que ha marcado generaciones.
El cierre que no clausura, sino que reafirma
Lo que pasó en el Kings Theatre no fue solo un concierto agotado a capacidad. Fue la confirmación de que Fito Páez sigue siendo una figura viva dentro del rock en español, capaz de llenar teatros, cruzar generaciones y mantener una conexión real con su audiencia, más allá de tendencias pasajeras.
No se trató de mirar atrás con nostalgia vacía, sino de celebrar una historia que sigue escribiéndose con honestidad, melodía y carácter.
Y si algo dejó claro este final de gira, es que su tecknicolor todavía tiene muchas tonalidades por descubrir.
